Lesiones más comunes de los corredores y cómo recuperarse

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El running sube la autoestima, es bueno para el cuerpo, la mente y, además, es accesible. Pero como todo deporte tiene sus riesgos. Conoce cuáles son las lesiones más comunes de los corredores y cómo recuperarse con tu tienda online de ropa deportiva.

Infórmate antes de comenzar a correr

Correr se ha convertido en una actividad popular gracias a los múltiples beneficios que tiene. Practicar este deporte libera hormonas que combaten la depresión y aumentan la sensación de bienestar. También fortalece el sistema inmunológico, la capacidad respiratoria, entre muchos otros beneficios para la salud.

Además se trata de un deporte accesible. Solo necesitas la ropa y las zapatillas adecuadas para salir a correr. No tienes que suscribirte a un gimnasio, al menos que quieras combinarlo con otras actividades físicas.

Los médicos recomiendan mantenerse activos y esta es una buena manera de hacerlo. Sin embargo, si se desconoce la técnica apropiada o se le exige demasiado al cuerpo, puedes terminar lejos de las pistas en poco tiempo. De hecho, las lesiones más comunes de los runners son producto del desconocimiento.

Antes de comenzar a practicar deportes la próxima primavera, averigua la mejor forma de hacerlo. Compra unas zapatillas adecuadas de acuerdo a tu tipo de pie. Pide recomendaciones a tu médico y a tu fisioterapeuta y elabora un plan de entrenamiento. Comienza de acuerdo a tus condiciones físicas, no trates de exigir más de lo que el cuerpo puede dar.

Lesiones más comunes de los corredores y cómo recuperarse

El riesgo de lesionarse practicando running es elevado. Correr es un deporte de mucho impacto, por lo tanto es común lastimarse, en especial el tren inferior del cuerpo.

La intensidad y las consecuencias de las lesiones varían de una persona a otra. Si el problema es leve se puede solucionar con reposo. Pero si hay daños graves pueden requerir cirugía y un período más largo fuera de acción.

Las mejores medidas para prevenir lesiones en el cuerpo que puedes tomar son fortalecer los músculos, trabajar en la técnica y progresar a tu ritmo. Aún así el riesgo está allí y es necesario que conozcas los problemas más comunes que sufren los corredores.

Tendinitis rotulianatenidinitis rotulinana

Es uno de los problemas más frecuentes y peligrosos al correr. Consiste en la inflamación del tendón rotuliano, el que une la rótula a la pierna. El origen son la sobrecarga y los movimientos repetitivos.

La tenidinitis rotuliana se manifiesta en principio con una molestia ligera, que se agudiza con el tiempo. El dolor se produce debajo de la rótula al correr o al flexionar la rodilla.

Para evitar lesiones de rodilla corriendo calienta bien, haz ejercicios de estiramientos enfocados en los cuádriceps y la pantorrilla. Acortar las zancadas también te ayudara a prevenirla.

Periostitis tibial

El estrés de tibia o shin splints se produce cuando hay sobrecarga de trabajo o cuando se incrementa el entrenamiento de manera brusca. Es decir, los músculos no están preparados para el esfuerzo extra que le exiges.

El periostio de la tibia es la membrana externa que recubre los huesos, al inflamarse produce la periostitis. Se manifiesta con un dolor intenso en la parte interna de la pierna. También pueden aparecer pequeñas bolitas a lo lago de la tibia.

Para prevenirlo se recomienda aumentar el esfuerzo de manera gradual y correr en superficies blandas.

Fascitis plantar

Se produce al inflamarse la fascia plantar, que es el tendón que se encuentra en la planta del pie. Es una molestia que no afecta solo a corredores, sino también a personas con sobrepeso o que pasan mucho tiempo de pie.

Entre sus causas está el uso del calzado inadecuado o aumentar la carga de entrenamiento de manera repentina. La mejor recomendación para prevenirla es comprar zapatillas de running adecuadas para tu tipo de pie.

Síndrome de la cintilla iliotibial

También se le conoce como rodilla del corredor y consiste en la inflamación del tendón que conecta la cadera con la rodilla. Provoca dolor en las caderas o en la parte externa de la rodilla.

Al sufrir esta lesión será necesario dejar de correr por tiempo y volver de manera gradual al entrenamiento. Evita también practicar otros deportes durante la recuperación.

Síndrome de la cintilla iliotibial

Tendinitis aquilea

Es la inflamación del tendón de Aquiles, ubicado en la parte posterior de la pierna. La poca elasticidad de los gemelos y sóleos puede derivar en esta lesión. Se manifiesta con dolor en la parte posterior inferior de la pierna (sobre el talón). En ocasiones también se puede escuchar un crujido al mover el tobillo.

Si el daño es muy grave puede requerir cirugía quirúrgica. Estira bien los músculos posteriores de la pierna antes y después de entrenar. Evita correr en superficies duras.

Rotura fibrilar en los isquiotibiales

Los tirones en los isquiobiliales pueden llegar a producir el desgarro de los músculos. Estos se encuentran en la parte posterior de los muslos. La distensión se produce cuando se estiran demasiado sin haber calentado antes.

Es una lesión bastante frecuente, que suele aliviarse con reposo. Pero, dependiendo del grado de la distensión, puede necesitar cirugía. El dolor e hinchazón en la parte posterior del muslo son síntomas de la rotura de las fibras de los músculos isquiobiliales.

Condropatía rotuliana

Es el reblandecimiento del cartílago que se produce por el mal posicionamiento de la rótula respecto al fémur o por inestabilidad. Provoca un dolor similar al de la tendinitis. Para volver a correr después de una lesión de rodilla es necesario rehabilitación y un programa de entrenamiento supervisado.

Tratamientos de las lesiones de los runners

Cada lesión tiene su tratamiento indicado, pero en general es necesario reposo al menos mientras pasen las molestias. Si hay dolor intenso, entumecimiento, inestabilidad o no te puedes apoyar sobre el área afectada acude al médico de inmediato.

Hay tratamientos que puedes aplicar en casa si el daño no es grave. Estos se resumen en el método RICE, iniciales en inglés para Rest, Ice, Compression y Elevation (descanso, hielo comprensión y elevación). Aplícalo si durante o después del entrenamiento sientes dolor y siempre y cuando no haya heridas.

El método RICE consiste en lo siguiente:

  • Descanso de cualquier tipo de actividad física mientras desaparece el dolor.
  • Colocar hielo en el área afectada por 20 minutos, 4 veces al día.
  • Usar una banda elástica para combatir la hinchazón
  • Elevar el área afectada también ayudará a reducir la hinchazón.

Cómo evitar lesiones en corredores

El riesgo de lesionarse siempre está presente en el running. En general se pueden prevenir respetando el progreso gradual y los períodos de adaptación. Las siguientes recomendaciones te ayudarán a evitar cualquier problema en tus entrenamientos.

  1. Calienta antes de correr, incluso antes de los estiramientos iniciales. Hazlo con una caminata corta.
  2. El estiramiento es parte de los ejercicios para prevenir lesiones que no debes olvidar. Tienes que hacerlo antes y después para aliviar la tensión de los músculos. Presta especial atención a la parte trasera de la pierna.
  3. Respeta el principio de progresión. Esto quiere decir que debes mantener un ritmo acorde a tu condición física. De igual forma, comienza con distancias cortas y ve aumentando de manera progresiva. Comienza alternando periodos de caminata con trote.
  4. No entrenes todos los días. Corre dos o tres veces por semana y descansa el resto. Los días que no haces running puedes dedicarlo a otros ejercicios de menor impacto, como natación o la elíptica.
  5. Acorta la zancada. Las zancadas largas producen mayor impacto en las piernas que las cortas y es una de las causas de las lesiones.
  6. Elige bien las zapatillas para correr. Además de tu tipo de pie, tienes que tener en cuenta la superficie donde te ejercitarás. Dales el cuidado apropiado y cambiarlas cuando sea necesario.
  7. Varía las superficies de carreras, no te ejercites solo sobre cemento o asfalto. Correr en superficies blandas como tierra y césped te ayudará a protegerte de lesiones.

Cómo volver a entrenar después de una lesión

volver a correr después de una lesión

importante elaborar un plan de entrenamiento después de una lesión. Habla primero con tu médico para saber si estás listo para volver a correr. Los tiempos de recuperación varían según el tipo y la intensidad de las lesiones, así como las condiciones físicas de la personas. Por ejemplo, una lesión muscular suele requerir menos tiempo que una tendinosa.

Luego de escuchar al médico o terapeuta prueba caminar antes. Si no sientes dolor, entonces puedes trotar un poco, sin exigirle mucho al cuerpo. Al principio debes alternar caminatas con trote ligero, después puedes incrementar el ritmo.

La frecuencia de entrenamiento debe ser dos o tres veces por semana, hasta que te recuperes y agarres el ritmo. Durante el resto del tiempo puedes hacer otros tipos de ejercicios.

Algunos ejercicios que te ayudarán a mantenerte activo durante tu recuperación son la natación, la bici y la elíptica. Sin embargo no todos son recomendados para todas las lesiones. Guíate por las siguientes pautas que te dicen qué disciplinas puedes hacer dependiendo del lugar de la lesión.

  • Rodilla: nadar, remo, bici y elíptica.
  • Cintilla iliotibial: nadar. Menos recomendable son la bici y la elíptica.
  • Fascitis plantar: nadar, remo, bici y elíptica. Puedes practicar cualquiera sin problema.
  • Periostitis tibial: es recomendable nadar y hacer un poco de bicicleta si no es grave.
  • Tendón de Aquiles: También puedes hacer cualquiera de los ejercicios.

Estas son las lesiones más comunes de los corredores y cómo recuperarse. ¿Has sufrido alguna de ellas? Cuéntanos tu experiencia.

Fuente infografía

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